La muerte se merece un museo.

Michael Benitez es uno de los miles de jóvenes chilenos que se viste enteramente de negro. A primera vista puede parecer un tipo común y corriente, pero Michael más conocido como Necro, tiene un talento especial, él es artista, especí­ficamente escultor. Necro tiene otra gracia, en sus obras usa materiales un tanto especiales, tales como huesos de cadáveres de perros, gatos vacas y otros animales. Y por si esto fuera poco, Necro rinde culto a la muerte, tanto así­ que está trabajando en la creación del Museo de la Muerte.

Galeria de fotos de Necro.

Daniel Vak Contreras.

Michael de 24 años, estudió en varios colegios de la gran avenida, viene de una familia tradicional, como él mismo reconoce, y es el primero que toma el camino de las bellas artes. A pesar de la Juventud de Necro, sus obras han causado cierto revuelo en el ambiente artí­stico nacional, debido a sus temáticas, técnicas y materiales usados en trabajos que tienen como  principal  motivo la muerte.

Lo primero que aclara este escultor, de padres separados y residente de la comuna de El Bosque, es que él no quiere morir, ni asesinar, y que por sobre todas las cosas ama la vida, pero ve a la muerte como el paso definitivo a la trascendencia. "Yo creo que el ser humano viene a la vida para trascender y dejar huella, la muerte es un paso, un camino para llegar al más allá, a otra vida, a una vida superior a esta. De hecho, en todas las culturas milenarias se celebra la muerte y es marcada como un hito, en nuestro paí­s la gente arregla al muerto, le compra el mejor ataúd, y velan al difunto, por que es algo importante, la muerte es la evolución".

El revuelo que han causado las obras de este autodidacta, ha traspasado nuestras fronteras y hasta el mismí­simo H. R. Giger, el creador del mí­tico Alien ha felicitado al novel artista chileno. "La verdad es que todo lo que sél de arte, lo he aprendido por mi mismo, es cierto que estuve un año estudiando en la escuela de artes de la Universidad Metropolitana, pero no aprendí­ nada, ellos eran muy lentos y yo tenia un ritmo acelerado, mientras yo trabaja un dí­a entero en una de mis obras, ellos lo hací­an con calma y dedicándole solo una par de horas al dí­a."  Tal vez el ritmo de trabajo de Necro sea la razó;n de que el ya tenga cerca de una veintena de esculturas terminadas, esto a pesar de que algunas se extienden más allá de los 5 metros de longitud.

Mi gusto por la muerte y los cadáveres viene desde muy chico, nos cuenta Necro. "Mi papá que es ingeniero y trabaja en el área de la refrigeració;n tiene un taller cerca de la antigua lí­nea de tren que pasaba por Lo espejo y La panamericana. Cuando yo iba a ver a mi viejo, en esas lí­neas siempre encontraba cadáveres de perros muertos, gatos, e incluso muchas veces vi gente muerta, arrollada por los trenes, los tí­picos accidentes. Desde esa élpoca me gustaron los cuerpos muertos, tambiéln recuerdo mi primera visita al museo de historia natural, cuando pude ver el esqueleto de la ballena, quede impactado, desde ese momento sentí­ la necesidad de crear algo parecido a esa visión que me dejo maravillado"

Otro de los lugares que quedaba cerca del taller de mi papá es el Cementerio Metropolitano, y por supuesto muchas veces encontraba cráneos humanos botados por ahí­. Hablando de la veta  comercial Michael continúa. "En esa élpoca, con un amigo les vendí­amos los hueso a los estudiantes de medicina, y como vimos que era buen negocio, nos metí­amos a los mataderos disfrazados de estudiantes de veterinaria y conseguí­amos más huesos, luego los procesábamos y los vendí­amos a verdaderos estudiantes. Fue así­ como aprendí­ a tratar las medulas óseas, que despuéls usarí­a en mis obras. Además en el taller de mi papa, aprendí­ a trabajar el metal, los acrí­licos y la fibra de vidrio, la unión de estas experiencias y materiales se impregnaron en mis obras"

Hablando seriamente, este oscuro escultor asegura que su mensaje es violento, pero no hay golpes de por medio. Tambiéln nos cuenta que. "El arte es provocar emociones, causar sensaciones, abrir conciencias y hacer pensar. Mis obras tienen un mensaje, por eso hice el Falso Profeta, la iglesia católica es muy inconsecuente y está es mi forma de expresarlo, mis obras son mi protesta y mi arte a la vez, mis esculturas son las respuesta frente a la pregunta ¿Qué es lo que queremos comunicar?

Una de mis esculturas más conocidas y que a la gente le gusta mucho es la "Estatua de la Mortandad" Acá el mensaje es claro, dice Michael. Esto es lo que pienso del gobierno de Bush y de sus bombardeos. Pero también es lo que pienso de la humanidad, ya que por lo que hacemos con este mundo, estamos condenados a la extinción, pero nuestro deber como personas es dar la pelea y abrir conciencias. "Muchas veces me preguntan si soy gótico, y que opino de esas modas, pero yo no creo que eso importe, yo pertenezco a la polí­tica de la libertad de expresión, y claro que algunos que se dicen gótico no cachan para donde va la micro, tal vez con mis obras, pueda ayudar en algo"

Actualmente Michael esta embarcado en un gran proyecto junto con la poetisa Leonor Dinamarca, ya que gracias a fondos extranjeros podrán crear en Santiago el primer museo de la muerte. Un centro cultural donde se exhibirán obras de todas las artes que estén relacionadas con la muerte. "Hay poetas, pintores, escritores y artistas visuales de todo el mundo que en algún momento fueron influenciados por la muerte. No solo eso, por ejemplo en Chile tenemos las momias más antiguas del mundo y estas momias son un claro ejemplo de cómo la muerte ha estado presente en los ritos y culturas de nuestra sociedad, es por esta razón que crearemos el Museo de la muerte, ya tenemos el lugar, la personalidad jurí­dica y el dinero"

Condorito

En la galería de fotos que voy a publicar ahora, verán la estatua que fue hecha en honor de Pepo y de sus grandes personajes, en especial de Condorito. Como podrán ver la estatua esta rayada -como casi todo Santiago- por los vándalos seudo amantes del hip hop y por los señores que se creen hinchas del fútbol.

Las fotos fueron tomadas con una cámara Fujifilm finepix a310.
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